Josep Ferrer | Lunes 20 de octubre de 2014
La manzana Macosa, el triángulo formado por la avenida Diagonal y las calles Llull y Selva de Mar, ya se puede urbanizar, tras el derribo del antiguo edificio de la compañía. Este es el último solar vacío que quedaba por edificar en la zona y el más grande de esta avenida.
El derribo del edifico Macosa se ha podido realizar después que el juez diera la razón al Ayuntamiento de Barcelona en el litigio que mantenía con dos familias, que se negaban a abandonar su hogar si el consistorio no les daba una vivienda en una condiciones favorables. Finalmente una vez desalojado los vecinos en el mes de junio se iniciaron los trabajos de derribo que acaban de finalizar, con lo cual ya no hay ningún impedimento para edificar en este solar.
En concreto, en este terreno en forma de triángulo, uno de los más grandes para urbanizar de la ciudad y que actualmente es un descampado que sirve para aparcar coches, se construirá un nuevo edificio de la Seguridad Social, viviendas de promoción pública concertada y diversos servicios. El Ayuntamiento ha reservado parte del suelo para construir un centro de ancianos, una biblioteca o una escuela de adultos, que se ubicarían en la planta baja de los nuevos pisos, aunque el proyecto definitivo aún está por decidir.
Una vez derribado el edificio Macosa que da a la calle Llull, la única parte que queda urbanizada es la que da a Selva de Mar, donde se concentran cuatro bloques de viviendas, de los cuales se conservará uno de ellos, levantado en los años setenta. De los otros tres edificios previstos uno será de promoción privada y dos de promoción pública, uno de los cuales ya está edificado y ha servido para realojar a las 30 familias del antiguo edificio Macosa, mientras que el otro será de alquiler para jóvenes.
La nueva sede de la Seguridad Social en Barcelona se ubicará en una parcela de 10.000 metros cuadrados y permitirá albergar en un mismo espacio todas las gestiones relacionadas con la entidad, desde la inscripción de empresas a la afiliación y alta de los trabajadores, la solicitud de pensiones o la prestación económica.
Los edificios acogerán los servicios administrativos de la tesorería, el Instituto Nacional, el Instituto Social de la Marina y una oficina integral de la Seguridad Social. El ministerio de Trabajo ha pagado al Ayuntamiento de Barcelona 42 millones de euros por el solar. Está previsto que en esta sede trabajen unas 1.300 personas.