ARQUITECTURA

Destellos dramáticos bajo el sol andaluz

La construcción de este equipamiento ha introducido a Vícar en la red escénica regional

Roberto Pastrana | Lunes 20 de octubre de 2014
24/10/2007.- Los arquitectos Carvajal, Solinas y Verd han diseñado para la localidad almeriense de Puebla de Vícar un teatro que recubre su robusta estructura de hormigón con una piel compuesta por láminas de cobre

La Puebla de Vícar es la puerta oriental de Las Alpujarras, la abrupta comarca que sirvió de reducto final de los moriscos españoles, allá por el siglo XVI. Tras la expulsión de estos, la zona se quedó sumida en una quietud de siglos que una revolución de los invernaderos vino a alterar a finales del siglo XX. Hoy, una marea de plásticos de la que no escapa Vícar propicia la riqueza vegetal de la zona y deja homenajes como la escultura a la granada, que adorna una de las plazas del municipio.
Desde el mes de abril, Vícar dispone de un nuevo hito que acredita el desarrollo del municipio. Se trata de un teatro diseñado por Nicolás Carvajal, Simone Solinas y Gabriel Verd. La construcción de este equipamiento, que ha introducido a Vícar en la red escénica regional, supuso una inversión superior a los cinco millones de euros. El singular proyecto de Carbajal, Solinas y Verd es un edificio reluciente: miles de lamas de cobre recubren todo el exterior del teatro, produciendo destellos y reflejos a medida que el sol cambia de posición.
El aspecto metálico, con claras reminiscencias del Guggenheim, le valió una mención en la última edición de los premios Cobre en la Arquitectura.
Simone Solinas explica que la elección de este recubrimiento para las fachadas "por su estética, su perfecta conservación y escaso mantenimiento". Asimismo, los autores del proyecto destacan la "dignidad" que este material confiere a un edificio público con vocación de convertirse en una referencia de Vícar.
Frente a los que consideran el recubrimiento metálico poco apropiado para una zona azotada por el sol, los arquitectos afirman que el teatro está orientado siguiendo criterios bioclimáticos. Así, la gran cristalera de la fachada principal está protegida por un gran pórtico de hormigón y un sistema de lamas de cobre agujereadas, lo que reduce la radiación solar. Además, "se ha procurado garantizar una doble ventilación de todos los espacios públicos" afirman los diseñadores.
El nuevo teatro de Vícar se alza sobre un basamento elevado que subraya la singularidad del edificio. A su alrededor, el Ayuntamiento situó varias plazas públicas que crean un espacio diáfano desde el que contemplar mejor el resultado. Asimismo, estos espacios funcionan como antesalas del edificio. El acceso principal se realiza a través de un gran pórtico, en el que una celosía matiza la luz y la relación con la plaza colocada enfrente. A los lados quedan distribuidas piezas en torno a patios, con la intención de dotarlas de espacios abiertos alrededor de los cuales se desarrollarían las actividades del centro.
Por otro lado, los arquitectos Carbajal, Solinas y Verd han proyectado una sala con graderío continuo y con pendiente variable para facilitar la visibilidad y mejorar la acústica de los 400 espectadores que puede acoger su sala. La entrada de los espectadores se produce por los laterales y en dos niveles. En los lados de la sala, unos palcos "arropan" en cierto modo la audiencia. Sobre ellos y en todo el perímetro, se instala la galería técnica y la cabina de proyección y control.