Juan Carlos Tamayo | Lunes 20 de octubre de 2014
Las ciudades españolas cada vez están mejor valoradas para que las compañías instalen sus oficinas, según se desprende de un estudio publicado por Cushman & Wakefield. Madrid repite en el séptimo puesto por tercer año consecutivo y es la segunda localidad que más se esfuerza por progresar.
La consultora Cushman & Wakefield ha publicado el XVIII estudio "European Cities Monitor", basado en 500 entrevistas a altos ejecutivos de compañías de nueve países europeos pertenecientes a todos los sectores de actividad y elegidos entre más de 15.000 firmas. Según los resultados, calibrados por Taylor Nelson Sofres, por tercer año consecutivo Madrid conserva la séptima posición en la lista de ciudades europeas en donde las empresas prefieren para ubicar sus negocios. Por delante de ella se sitúan Londres, que sigue en primera posición, seguida de París, Fráncfort, Barcelona, Amsterdam y Bruselas.
Madrid es una de las ciudades que han avanzado de manera más significativa a lo largo de los años, ya que en 1990 comenzó en el puesto decimoséptimo. Otros de sus logros son conservar el tercer puesto en la clasificación como la mejor ciudad europea en calidad de vida para los profesionales y ser la segunda que más se esfuerza por progresar, según las opiniones del 16% de los ejecutivos europeos.
En lo que se refiere al alojamiento, la capital está considerada como el segundo mejor lugar para que los ejecutivos extranjeros establezcan su residencia y el cuarto en lo que respecta al alojamiento en hoteles. Además, repite en la sexta posición de las ciudades más reconocidas como plazas de negocios, lista que encabezan Londres y París.
Madrid también se mantiene entre las mejores en otros aspectos, como la disponibilidad de espacio para oficinas (puesto 4), el transporte urbano e internacional (séptima en ambas), el marco político y fiscal (octava), los costes laborales.
Sin embargo, no todo son resultados positivos. Algunos de los factores a mejorar son la disponibilidad de plantillas cualificadas (puesto 14), los niveles de contaminación (en el 23), la relación calidad-precio de las oficinas y los costes laborales (las dos en el puesto 10), la calidad de las telecomunicaciones (en el 11) o el conocimiento de idiomas (puesto 15).