Los Sanahuja y sus aliados comprarán el 50,5% del accionariado que aún no controlan en la inmobiliaria
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
12/09/2007.- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) admitió a trámite la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por Metrovacesa sobre sus propias acciones con el fin de abordar la escisión de la inmobiliaria en dos compañías distintas. La nueva Ley del Mercado de Valores establece que en el proceso de tramitación de una OPA la CNMV haga pública la admisión a trámite de una operación de este tipo, paso previo a su estudio y eventual aprobación.
Europa Press
La OPA de Metrovacesa, presentada el pasado 30 de agosto, se dirige de forma efectiva a 53,97 millones de títulos de la compañía, representativos del 50,5% de su capital (aquel que no controla la familia Sanahuja, su primer accionista con un 39,6%; el resto de socios que también se quedarán en la actual Metrovacesa, y que no está en autocartera). Como contraprestación se otorgarán acciones de Gecina, filial francesa del grupo, a razón de 0,585 títulos de esta empresa gala por cada acción de Metrovacesa.
Gecina es la parte de Metrovacesa que se segregará y que quedará controlada por el actual presidente del grupo inmobiliario, Joaquín Rivero, y su socio, el empresario y también accionista de Metrovacesa Juan Bautista Soler, segundos socios de la inmobiliaria con el 36,2% del capital. Por ello, ambos ya han manifestado que acudirán a esta oferta.
En cuanto a los socios minoritarios, los accionistas de la actual Metrovacesa que quieran formar parte de la nueva empresa de Rivero y Soler deberán aceptar la OPA. Por contra, no deberán aceptarla los que quieran ser socios de la Metrovacesa que resulte de la operación, integrada por los activos en España y varios edificios de París, que quedará bajo el control de la familia Sanahuja.
Está previsto que el proceso de segregación de Metrovacesa concluya antes de finales de año. La operación es fruto de un acuerdo alcanzado el pasado mes de febrero entre sus dos principales accionistas (los Sanahuja y Rivero y Soler) con el fin de solventar las diferencias que mantenían sobre su gestión.