CONSTRUCCIÓN

ACS logra aumentar sus derechos políticos en Iberdrola

La CNE levanta la restricción para que pueda votar en asuntos menores

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
16/02/2007.- La voz de Florentino Pérez se oirá con fuerza en la próxima junta de Iberdrola, después de que la Comisión Nacional de la Energía haya permitido a ACS acceder a derechos políticos más en consonancia con las acciones que posee. Tendrá una representación del 10%, el máximo permitido por los estatutos de la eléctrica, aunque seguirá en el 3% cuando se voten decisiones estratégicas.

ACS ha conseguido una cuota mayor de influencia en Iberdrola, después de que la CNE aprobase la extensión de sus derechos políticos del 3 al 10%. La decisión, refrendada por ocho de los nueve vocales del consejo de la CNE, permitirá a la constructora hacer oír su voz con fuerza en la junta, pero sólo cuando trate asuntos menores. En los temas sensibles, seguirá representando un 3%, debido a que controla Unión Fenosa, rival de Iberdrola.
La decisión de la CNE, que rompe con la línea que venía siguiendo este órgano en operaciones similares, permitirá a ACS incrementar su peso excepto cuando se traten puntos como el plan estratégico y las inversiones o desinversiones asociadas al cumplimiento de sus objetivos.
En la actualidad, ACS controla un 12,44% de Iberdrola, gracias a una inversión en torno a los 4.300 millones de euros. Sin embargo, los estatutos de la eléctrica no permiten a ningún accionista ostentar derechos políticos por encima del 10%, que es el máximo al que puede aspirar por ahora la constructora
Pese a que ACS logra ver cumplidos sus deseos en la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán, el dictamen de la CNE no parece que acerque la posibilidad de fusión entre Iberdrola y Unión Fenosa, que planea Florentino Pérez. La limitación de los derechos de ACS en los asuntos estratégicos reconoce de forma tácita que podría existir peligro para la competencia en el mercado eléctrico.
Por otra parte, Iberdrola ha conseguido el visto bueno de las autoridades comunitarias de la competencia para la compra de la británica Scottish Power, una operación que los analistas juzgan contraproducente para la integración con Unión Fenosa.