INTERNACIONAL

Eiffage vuelve a ganarle la partida a Sacyr

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
18/04/2007.- La celebración de la junta de accionistas de la constructora francesa culminó en un enfrentamiento directo entre el máximo accionista (Sacyr Vallehermoso) y el Consejo de Administración, que volvió a denegar la entrada de representantes de la compañía española.

La junta de accionistas se desarrolló en medio de una sorprendente pugna, no tanto por inesperada, como por la forma en que se produjo. Estaba claro que el Consejo de Administración iba a volver a intentar dificultar en la medida de sus posibilidades que Sacyr Vallehermoso hiciese valer su mayoría en el accionariado (un 33,2% del capital social) para imponer sus demandas. Lo que no era tan esperado es que Jean-Francois Roverato, presidente de Eiffage, se presentara con una carta de un bufete de abogados argumentando que la concertación entre los tres accionistas españoles (Rayet con un 4,21% y Luis Portillo con el 2%, además de la propia Sacyr) justificaba la supresión de parte de sus derechos de voto. La solicitud de este veto la hizo Eiffame, un vehículo de inversión que representa a trabajadores de la constructora gala con más de un 5% del capital social.
Ante esta situación, los representantes de la compañía española, con Luis del Rivero a la cabeza, abandonaron la asamblea, que quedó así interrumpida por unos minutos. Sólo el abogado de la compañía se quedó durante el resto de la junta con la intención de “ejercer los derechos de voto” de la constructora. Durante la junta, los accionistas volvieron a negar la entrada en el Consejo de Administración de los cinco representantes que Sacyr solicita en base a su participación accionarial.
Tras la junta, Del Rivero dijo que el caso será resuelto por vía judicial o por medio del regulador bursátil francés. En caso de abandonar su participación, Sacyr se hiría con unas plusvalías importantes que podría emplear, según algunos analistas, en aumentar su participación en Repsol YPF e incluso en intentar hacerse con el control de la petrolera.