Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La Universidad de Sevilla ha abierto el concurso para que las empresas interesadas en construir la biblioteca central de El Prado presenten sus propuestas. El proyecto, que ha sido diseñado por la arquitecta iraquí Zaha Hadid, sale al mercado con un presupuesto de licitación de 22,5 millones de euros.
La Universidad de Sevilla quiere construir su biblioteca central, que irá emplazada en los jardines de El Prado, junto al edificio del Rectorado. Por ello, ha sacado a concurso este proyecto, para que las empresas interesadas en construir este nuevo espacio universitario presenten sus propuestas. El desarrollo técnico de la biblioteca ha sido obra de la arquitecta iraquí Zaha Hadid, que se integra en un proyecto más amplio que ha sido licitado por 22,5 millones de euros.
El Vicerrectorado de Infraestructuras de la Hispalense presentó el proyecto ganador de la biblioteca central de El Prado en febrero de 2006. La propuesta de Hadid se impuso a la de Guillermo Vázquez Consuegra, Cruz y Ortiz y el francés Dominique Perrault, “no porque fuera la mejor sino porque se trataba de un proyecto innovador diferente a todo lo hecho hasta ahora”, justificó en su día el jurado del concurso internacional de ideas. El proyecto ideado por la arquitecta iraquí, valorado en diez millones, era el más caro de los presentados.
Después de más de un año definiendo todo el proceso de ejecución, que no sólo engloba la construcción del recinto bibliotecario, el presupuesto máximo de licitación es de 22,5 millones de euros, una cantidad que con toda probabilidad irá a la baja en la adjudicación. La ejecución material tiene un coste de 15,8 millones de euros, de los cuales 15,5 se corresponden con el propio edificio, cinco más de lo previsto en el proyecto de Hadid. El resto de esos 15,8 se dedicará a zonas botánicas y a la seguridad del inmueble.
Asimismo, lo que queda dela inversión se destinará a sufragar las licencias, el beneficio industrial y el IVA, tal y como se detalla en el proyecto de ejecución. Las empresas interesadas deberán no sólo asumir la construcción de la biblioteca, sino además hacerse cargo de las “actuaciones botánicas” que decorarán las zonas aledañas. Éste es uno de los puntos más polémicos del edificio puesto que los vecinos de la zona se han mostrados reacios a la construcción del edificio, al entender que la actuación se traducirá en la poda de árboles plantados no hace más de una década.
El plazo de ejecución previsto en el pliego de licitación es de 24 meses. Las obras comenzarán una vez que la Universidad de Sevilla pida la licencia a la Gerencia de Urbanismo, que en todo momento ha apoyado esta iniciativa, como prueba el hecho de que el suelo haya sido cedido por el Ayuntamiento de Sevilla a la entidad académica.