FIRMAS

A la expectativa

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Por si fueran pocas las noticias aparecidas el pasado verano de la crisis hipotecaria americana que han sembrado la incertidumbre de una recesión a nivel mundial, nuestros políticos se han propuesto contribuir con su granito de arena a aumentar la intranquilidad en los mercados.
Es cierto que el sector inmobiliario ha sufrido en los últimos meses una cierta ralentización de su crecimiento, que la producción de viviendas ya no alcanza las cifras verdaderamente exageradas de años anteriores, que los precios crecen ya por debajo de los dos dígitos pero también es verdad que el mercado inmobiliario presentaba todavía unas cifras bastante aceptables. Pero, los mensajes que se han empeñado en trasladar a la sociedad desde el Gobierno central y desde otras administraciones, como la andaluza, sobre una pretendida caída de los precios y unas facilidades más que exageradas para acceder a la vivienda, han provocado que los potenciales compradores se retraigan y retrasen su compra.
A todos, incluidos periodistas y directores de medios de comunicación, se nos debe exigir responsabilidad a la hora de publicar noticias, pero para los dirigentes políticos esta exigencia debe ser doble ya que sus palabras, al tener la capacidad para legislar, son más tenidas en cuenta por los ciudadanos. Y más cuando saben que lo que dicen sobre el futuro y lo que pretenden hacer es difícil que se cumpla.
Decir que va a bajar el precio de mercado de la vivienda nueva y que prácticamente se van a regalar las casas es una utopía. Lo que se pone en peligro con esos mensajes es la buena marcha de un sector que es generador de riqueza y de importante mano de obra, tanto directa como indirecta. Los expertos del sector están convencidos que este periodo de incertidumbre se va a extender hasta pasadas las elecciones generales del mes de marzo. Lo que hace falta es que sepan trasladar este mensaje a la sociedad.