INMOBILIARIO

Manuel Jove logra el "hueso" que se resistió a Bañuelos y Rivero

El empresario entra en el BBVA con el consenso de la directiva

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
26/07/2007.- El fundador de Fadesa ya ha encontrado acomodo para las plusvalías que logró con la venta de la inmobiliaria. Su promesa de no interferir en la gestión del banco le ha abierto las puertas del BBVA, en el que se ha convertido en el principal accionista, con una inversión de 3.200 millones de euros.

Manuel Jove ganó por la mano. A pesar de que el mercado llevaba meses haciendo cábalas acerca de dónde invertiría el empresario gallego los 2.400 millones obtenidos con la venta de Fadesa, nadie esperaba que lanzase un órdago para posicionarse con principal accionista en el segundo banco español. La operación, que rebasa las plusvalías logradas en Fadesa, cuenta con la financiación del banco suizo UBS.
La sociedad Iaga Gestión, propiedad de Jove, ha confirmado que ha alcanzado un acuerdo con UBS Limited para adquirir hasta un 4,9% del BBVA y su intención de llegar al 5%.
El vehículo de inversión del empresario gallego ha dejado claro que la inversión tiene carácter estable y estratégico. "La operación está planteada como una inversión financiera permanente, sin vocación de intervenir en la gestión, y derivada de una apreciación muy positiva de las posibilidades de creación de valor de BBVA a largo plazo", afirmó Iaga en una breve notificación a los medios.
Las aclaraciones han servido para ganarse el favor de la cúpula directiva del banco, cuyo punto de vista es contrario a la formación de núcleos duros. No en vano, la oposición del equipo de gobierno del BBVA frustró los planes de otros dos empresarios inmobiliarios que intentaron entrar en el Consejo de Administración del banco.
En 2004, Sacyr Vallehermoso, grupo presidido por Luis del Rivero, contrató instrumentos de cobertura con el objetivo de convertirse en el primer accionista del BBVA, con más de un 3% del capital. La resistencia del equipo de Francisco González llevó a Sacyr a salir del banco en 2005, ante la imposibilidad de lograr sus propósitos.
Un año más tarde, en 2006, el entonces exitoso empresario Enrique Bañuelos trató de capitalizar el éxito bursátil de su empresa Astroc para entrar de forma amistosa en el BBVA, al frente de un grupo de inversores. De nuevo, la oposición de González abortó el plan antes incluso de que cristalizase en compras de acciones.
Ahora, Jove ha logrado vencer esta resistencia prometiendo estabilidad y no injerencia en la dirección del BBVA.

Un empresario con vocación inversora
Desde la venta de Fadesa, el año pasado, el mercado esperaba una operación de relevancia por parte de Jove. Además de su afán emprendedor, los analistas sabían que la reinversión de las plusvalías era un motivo de peso que devolvería el nombre del empresario gallego a las primeras páginas.
Antes de su ambiciosa oferta para entrar en el BBVA, Manuel Jove realizó en las últimas semanas movimientos que denotaban su iniciativa inversora. Por ejemplo, a finales de junio, Jove y el Gobierno gallego invirtieron 19 millones de euros en el grupo de moda Caramelo. La operación, meramente financiera, daba la oportunidad a Jove de impulsar una firma gallega y afianzar su papel de micenas con iniciativas empresariales de esta región.
La entrada en Caramelo fue la primera operación de una nueva firma de capital riesgo, Arnela Capital, que tiene entre sus objetivos el impulso de compañías no cotizadas. Este es el segundo vehículo de inversión en el que participa Jove, tras Gala Capital, en el que participan Esther Koplowitz y la familia Del Pino.