INMOBILIARIO

Bañuelos se plantea abandonar el Consejo de Astroc

El presidente de la compañía afirma que podría tomar esta decisión en un futuro próximo

Lunes 20 de octubre de 2014
27/06/2007.- La junta general de accionistas de Astroc que se ha llevado a cabo hoy en Valencia, podría marcar el inicio del proceso de salida de Enrique Bañuelos, presidente y fundador de la empresa, de los órganos de gobierno de la misma.

Enrique Bañuelos podría abandonar “en un futuro próximo” el Consejo de Administración de la empresa fundada por él mismo, después del desplome de su cotización en Bolsa, que se había multiplicado por doce en poco más de seis meses. Así lo ha afirmado el actual presidente de la compañía en la junta general de accionistas en la que ha señalado como causa de la caída en Bolsa una mala transmisión del modelo de negocio. Las razones son las mismas que el empresario levantino esgrimiera hace apenas unos meses, cuando empezó el derrumbe del valor en Bolsa, que le ha llevado a la pérdida del control de la compañía, tras pasar su participación del 52% al 31% actual.
Bañuelos aseguró que la actividad inmobiliaria de la empresa está sana, pese a lo cual la caída de su valor en Bolsa, que se produce tras las adquisiciones de Landscape y Rayet, en pleno proceso de crecimiento, debe conducir a los responsables de la sociedad “a una reflexión” que podría llevar a plantearse, “en un futuro próximo”, dejar su puesto en un Consejo de Administración en el que su poder se ha visto muy mermado.
Prueba de ello fue el nombramiento de Juan Antonio Alcaraz como nuevo consejero delegado, en sustitución de Jon Palomero, el hombre de confianza de Bañuelos. Alcaraz fue presentado en su cargo ante los accionista durante la junta general.
A pesar de las dificultades, el presidente de Astroc definió el pasado año como positivo para la empresa y su negocio, con un beneficio neto de 93,4 millones de euros (un 51,2% más que en el anterior año) y unos ingresos de 197,7 millones de euros (un 21,3% más que en 2005). La compañía tiene, además, una deuda financiera neta de 1.761 millones de euros, por debajo del valor de sus activos que asciende, según las auditorías realizadas para la empresa, a 4.145 millones de euros.