Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Fomento ha confirmado que el AVE llegará con un retraso de tres años a la frontera francesa. El Ministerio achaca la dilación a las medidas de seguridad del trazado, especialmente en su paso por Barcelona y Girona, donde el tren irá soterrado por túneles que cruzaran el subsuelo de centros históricos.
El tramo del túnel del AVE entre Sants y la Sagrera es el más polémico de todo el trazado porque pasa cerca de 800 edificios, entre los que están la Sagrada Familia, la Pedrera, el Hospital Clínico, el cuartel de bomberos de la calle Provença, la Casa Puig i Cadafalch o la Casa de les Punxes. La junta del templo de la Sagrada Familia y la plataforma vecinal AVE por el Litoral ya han anunciado que impugnará el trazado, pese a que el proyecto prevé revisar los edificios antes y después de las obras. De esta manera aún se retrasa más la obra ya que de los dos años planificados se ha pasado a cinco.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, aseguró la semana pasada en Barcelona que “los plazos no serán nuestra principal preocupación, sino que tendremos la mirada puesta en la seguridad y en la tranquilidad de los ciudadanos” y añadió que se trabajará “con calma y rigor” para dar tranquilidad a todo el mundo.
Morlán, flanqueado por el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu y el secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, hizo estás declaraciones después que Fomento haya aprobado el trazado definitivo, horas más tarde del informe favorable que ha elaborado el Ministerio de Medio Ambiente.
Fomento asegura que el AVE llegará a Sants este diciembre. En enero podrían empezar las obras en diversos puntos de la ciudad que durarán unos 32 meses. Serán necesarios otros diez o doce meses más para electrificar el tramo y poner los servicios y después habrá un periodo de pruebas.
La previsión es que el tren directo de Sants a la frontera pueda circular en el 2012. Mientras tanto Fomento hará que la conexión desde Sants sea de ancho de vía convencional hasta Figueres, punto en el cual se construirá un intercambiador de ancho internacional para poder llegar a Francia sin cambiar de tren.