El nuevo Eldorado para las constructoras españolas está en el Canal de Panamá
El Gobierno local tiene previsto licitar los primeros concursos de infraestructuras antes de que acabe el año
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
11/04/2007.- Grupos de todo el mundo observan expectantes el cronograma que han dibujado las autoridades panameñas para llevar a cabo su ambicioso plan de infraestructuras. Entre los proyectos planteados, la ampliación del Canal se perfila como la joya de la corona a la que aspiran constructoras de los cinco continentes. Todavía es pronto para conocer el nombre de la que se hará con parte de este suculento pastel, valorado en casi 4.000 millones de euros.
América siempre ha sido una tierra llena de posibilidades, que ha atraído a conquistadores y exploradores en busca de oportunidades y fortuna. El mismo objetivo parece mover a las constructoras españolas que miran con interés los muchos proyectos de infraestructuas que el Gobierno panameño tiene pendientes de sacar a licitación.
El más destacado de todos ellos es, con diferencia, la ampliación del Canal. Un ambicioso proyecto de infraestructuras valorado en cerca de 5.200 millones de dólares (3.900 millones de euros), que habría que sumar a los 2.400 millones (1.800 millones de euros) que se utilizarán para renovar el complejo portuario. Un buen pellizco en cuyo reparto quieren tomar parte las mayores constructoras del mundo, entre ellas las españolas.
El primer Foro Madrid-Panamá, organizado por Madrid Plataforma Logística, asociación participada por el Instituto Madrileño de Desarrollo y la Cámara de Comercio de la Comunidad, estuvo precedido por una comida en la que la delegación panameña tuvo tiempo de compartir mesa y mantel con responsables de ACS, Acciona, Ferrovial, Isolux-Corsán, OHL y DHO, seis de los mayores grupos constructores del país.
Antecedentes históricos.- El 90% del intercambio comercial que se produce en el mundo se realiza por mar, lo que es motivo suficiente para justificar la alegría de las autoridades panameñas tras retomar el control sobre el Canal en enero del año 2000, tras siglos de dominio por parte de Estados Unidos.
En tan sólo seis años, la Autoridad del Canal de Panamá ha detectado que las instalaciones, con 144 rutas de comercio, están a punto de quedarse obsoletas. De cara a preservar el ritmo actual de actividad, que ha generado más de 900 millones de dólares al año (673 millones de euros) y un crecimiento económico sin par para el país se impone la ampliación como necesidad. Para ello, se convocó un referéndum el 22 de octubre de 2006 en el que la población dio su respaldo al sí.
El Gobierno local ha diseñado cinco grandes contratos que se abrirán en breve a licitación pública y que duplicarán la capacidad de absorción de demanda de contenedores de 20 pies de longitud (6,96 metros), los denominados Teus. Aunque el proceso camina con cierto retraso, Rafael Mezquita, de la presidencia de Panamá asegura que "las licitaciones comenzarán en el segundo semestre del año, de hecho ya se ha contratado a una empresa para hacer el Estudio de Impacto Ambiental y a otra más que se encarga de gestionar toda la Asesoría Financiera del proyecto". Las palabras de Mezquita coinciden con la información oficial que indica que al menos 40 instituciones bancarias han mostrado interés en financiar la operación, entre las que destacan HSBC, Citybank, JP Morgan y BNP Paribas.
Se trata de una zona con importantes beneficios fiscales e incentivos a la inversión de empresas extranjeras, que cuenta, además, con una estabilidad política y social muy atractiva y ofrece diversas oportunidades en otras actividades como el turismo, el transporte, la logística, la energía o las tecnologías de la información. Prueba de ello, es que el Estado contempla otros proyectos de inversión como el saneamiento de la ciudad y la Bahía de Panamá (valorado en 284 millones de euros), la construcción de un mega puerto en el Pacífico en el año 2014, la construcción de un gasoducto entre Colombia y Panamá, que podría incluso afectar a Venezuela, o la de un oleoducto transoceánico de 80 kilómetros.
Dura competencia.- Las empresas españolas cuentan con rivales de altura, algunos de ellos con experiencia sobrada en la construcción, mantenimiento y explotación de esclusas, como ocurre con las firmas holandesas, belgas o alemanas. Estados Unidos, Japón y China son los principales usuarios del Canal, lo que lleva a las constructoras de estos países a estar también presentes en la puja.
Entre las españolas que han confirmado a este periódico su interés por presentarse a los concursos de licitación se encuentra Sacyr Vallehermoso. La compañía presidida por Luis del Rivero ha enviado ya varias delegaciones a Panamá para estudiar el terreno y tiene previsto presentarse a través de su filial portuguesa Somague, quien tomará parte en el consorcio que se constituirá, en el que se deberá incluir a empresas panameñas o americanas.
DHO, la empresa resultante de la fusión de Grupo Dico y Harinsa Obras, ha confirmado también su interés por el proyecto, si bien no ha podido detallar si se presentará en solitario o si lo hará formando parte de posibles Uniones Temporales de Empresas (UTES). Por su parte, fuentes reconocidas de ACS, han mostrado sus reticencias a Negocio Inmobiliario. En opinión de estas fuentes, el problema de estos contratos sería el elevado riesgo que tienen que asumir las empresas, ya que se trata de licitaciones a precio cerrado, en las que la adjudicación podría ser complicada dadas las incertidumbres propias del proceso de construcción de una obra de esta magnitud.