GALICIA.- 30/04/2007 La Xunta fija en ocho metros cuadrados el mínimo para una habitación

El Gobierno gallego está dispuesto a poner un poco de sentido común en la construcción de viviendas. Para ello, ha decidido poner en marcha una serie de medidas que lleven a garantizar unos mínimos de calidad y habitabilidad en los pisos.
Viviendas en las que las habitaciones no pueden medir menos de ocho metros cuadrados, o casas que dispongan como mínimo de un cuarto que dé al exterior son algunas de estas normas. La Consellería de Vivenda, en manos del Bloque Nacionalista Galego (BNG), presentó la semana pasada en el Parlamento las Normas de Hábitat Galego por las que se deberán regir a partir de su aprobación todas las obras de construcción de inmuebles que se efectúen en Galicia. La medida se inscribe dentro del Plan Galego de Calidade y serán de aplicación tanto para las viviendas protegidas como para aquellas de precio libre.
En el caso de los pisos que únicamente cuenten con una habitación sus dimensiones no podrán bajar de los 40 metros cuadrados útiles, con todas las estancias separadas y con unas medidas específicas en el que el dormitorio deberá tener doce metros cuadrados; la cocina-sala de estar, no podrá bajar de los 21 metros cuadrados y, además, dispondrá de baño y obligatoriamente de una zona destinada a tender.
El objetivo que busca la Xunta con esta medida es, según palabras de la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, “mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Pero, las normas no se circunscriben específicamente al interior de los edificios. Desde Vivenda se destaca que también se deberá cuidar el exterior del inmueble. De esta forma, los constructores se verán en la obligación de dejar un mínimo de tres metros de ancho de acera y además se incrementará la distancia mínima entre edificios que se amplía hasta los 18 metros. Los inmuebles también deberán levantarse de manera que su orientación resulte la más adecuada, siempre que sea posible. La finalidad es cuidar el entorno que rodea la edificación y las horas de sol que reciben las viviendas.