Menos ladrillos y más defensores del menor
Después de que la tormenta política provocada por el rechazo de José Bono a ser el candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid nos empapase a todos, la actividad parlamentaria discurre con la normalidad que caracteriza a una institución en la que sus protagonistas, los grupos parlamentarios, están poco animados a que sea el centro del debate político madrileño.
Los partidos políticos, metidos de lleno en la vorágine de una campaña electoral que empezó el mismo día en que Esperanza Aguirre tomó posesión de su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid, pasan del Parlamento autonómico y prefieren
dedicar todas sus energías a ensalzar las figuras de sus primeros espadas y las iniciativas propias a base de cargar sin piedad contra el que representa las siglas del partido contrincante en los comicios de mayo de 2007.
Los portavoces del PSM e IU, Rafael Simancas y Fernando Marín, se dedican a presentar propuestas/discursos sobre todos los xtemas, durante los plenos parlamentarios, y la máxima autoridad del PP, Esperanza Aguirre, a ofrecer sus soluciones y obsesiones españolistas los jueves, cuando se deja preguntar por la oposición.
Más allá de eso, las reuniones de la Junta de Portavoces son el único vínculo entre sus señorías y lo que representan. Durante muchas semanas, el urbanismo indecente centró muchas de las prédicas de la oposición, y también del partido que sustenta
el Ejecutivo de Aguirre. Era difícil aclararse porque para unos el urbanismo depredador es sólo el de los contrincantes y para los otros, lo mismo. Lo último conocido, el cruce de acusaciones referidas a pelotazos provenientes del mal uso del ladrillo entre
socialistas y populares, aparecidas en dos diarios nacionales y que señalan a un tío de Aguirre y a un ex alcalde socialista de Ciempozuelos.
Las reacciones de unos y otros, muy similares, daban a entender que “recibido el mensaje, paramos el golferió un tiempo prudencial”.
Marín, en este asunto, estuvo ágil y anunció que IU renuncia a “hacer del urbanismo la bandera de la confrontación política”, tras recordar que “los de un lado y los de otro sacan el ventilador”.
Junto a este embrollo de pasta de cemento, la designación de la persona que sustituirá a Pedro Núñez Morgades como Defensor del
Menor de la Comunidad de Madrid. IU prefiere que siga el que está porque lo ha hecho estupendamente, el PSM se muestra dispuesto a apoyar al candidato del PP siempre y cuando el elegido no sea “una persona de partido” y el PP no dice nada, sólo explica que “estamos reflexionando”.
Si nos dejaran votar sobre los temas que deben ser objeto de discusión parlamentaria, seguro que la mayoría se decantaría por xabordar temas relacionados con la infancia y sólo los interesados hablarían de ladrillos. Eso sí, cada uno de los del contrario.