GALICIA.- 19/09/2006 Un registro de áreas quemadas evitará su recalificación

Evitar que el suelo de los montes que se quemaron a lo largo de este verano se recalifiquen es el objetivo que se marca el Gobierno gallego con la creación de un registro específico en el que se detallarán, entre otros datos, la ubicación y extensión de todos los incendios forestales, cifras que deberán ir actualizándose cada vez que se queme superficie de bosque. Con la medida se pretende impedir que este suelo se recalifique durante los 30 años siguientes a que se genere un incendio. Esta protección únicamente será efectiva para el suelo forestal quedando libre el resto de las calificaciones del suelo, incluido el agrario.
La iniciativa, que se recogerá en la Lei de Prevención e Extinción de Incendios, podrá entrar en vigor a principios de 2007, una vez que la Consellería de Rural finalice el texto, y éste sea remitido al Parlamento para su aprobación. En la Ley de Montes se señala que el suelo forestal afectado por las llamas no se podrá recalificar para otro uso que no sea el forestal durante los 30 años posteriores. Esto significa en la práctica que se bloquea cualquier proyecto urbanístico o empresarial privado. La única excepción que se contempla es que la Xunta autorice ese cambio de denominación si se tratara de un proyecto de interés público.
La iniciativa tendrá un gran impacto ya que casi la totalidad de las 90.000 hectáreas quemadas están calificadas como forestales, y buena parte de ellas pertenecen a montes periurbanos, de interés urbanístico y económico, dada su proximidad a los núcleos de población.
El director general de Montes, Alberte Blanco, explicó que debería efectuarse un registro del resto del área quemada que no sean de uso forestal, puesto que aunque no tendría efectos legales para evitar su recalificación, sí sería un buen método para conocer "el tipo de demandantes que tienen interés en las zonas" arrasadas por el fuego.