GALICIA.- 23/05/2006 A Coruña recupera sus típicas galerías acristaladas
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Caixanova recupera un edificio representativo de la arquitectura coruñesa de finales del siglo XIX para instalar en él un centro multifuncional en el que organizar distintos actos socio-culturales. Con una fachada que muestra la solera de 120 años, pero con el espíritu renovado. Así se presenta el centro social y financiero que la caja de ahorros Caixanova ha inaugurado en A Coruña, tras una profunda remodelación que han dirigido los arquitectos Alberto Cominges y Pedro de la Puente. El objetivo era recuperar para la ciudad gallega uno de los inmuebles más representativos. Situado en la Avenida de La Marina, con fachadas a la calle Riego de Agua y Fama, el edificio está muy próximo a la Plaza de María Pita, desde donde se domina la bahía de A Coruña.
La rehabilitación del edificio implicó la demolición total del interior del mismo, conservando y recuperando las fachadas, con sus características galerías de carpintería de madera pintada de blanco. Estas galerías, símbolo de la arquitectura coruñesa, combinan diferentes estilos en sus líneas e integran extensas cristaleras que producen diferentes efectos según las distintas luces del día o la iluminación nocturna.
El vidrio es un elemento de gran importancia en los edificios de A Coruña. En el caso de Caixaforum, la fachada que da a la Avenida de La Marina está cubierta totalmente con una galería que va desde el primer curso hasta el alero de la cubierta. La fachada de Riego de Agua tiene una única galería, que se sitúa en la parte central de la planta cuarta, flanqueada por miradores laterales. La fachada de Fama alterna galerías y balcones., destacando el mirador curvo de los pisos altos.
La profusión de ventanas permite que la luz natural invada todas las plantas del edificio, tras filtrarse por un lucernario y recorrer el hueco que tienen alrededor los ascensores, que se han elegido transparentes para no oscurecer el interior del edificio y para poder disfrutar de la vista panorámica. La iluminación exterior, por su parte, confiere al edificio una imagen que puede disfrutarse desde muchos puntos de la zona marítima.
Otro de los elementos singulares de construcción es la madera utilizada para tabiques y puertas. Los responsables de la rehabilitación decidieron utilizar las piezas de pino tea utilizadas en su momento (hace más de un siglo) para realizar otros elementos del nuevo edificio. Asimismo, se encargaron cristales curvos, de gran complejidad en su preparación, para poder contemplar el paisaje cómodamente desde las barandillas y ascensores.
La rehabilitación del inmueble, respetando siempre el patrimonio antiguo existente, es una de las características del proyecto de Caixanova. No en vano, el edificio en sí es una construcción del año 1884, según proyecto del arquitecto Faustino Domínguez y bajo la dirección facultativa de Juan de Ciórraga. El solar que ocupa el edificio fue vendido en su día por el Ayuntamiento en subasta pública. En él estaba emplazada la Fonte da Fama, que fue preciso trasladar para proceder a su construcción.
La fuente no fue el único elemento histórico que albergaba el terreno sobre el que se construyó el edificio. Durante la restauración que ha patrocinado la caja de ahorros gallega se encontraron en el subsuelo del inmueble los restos de un antiguo muelle del puerto con una pequeña rampa. El hallazgo se ha conservado y se puede admirar desde el interior del centro, ya que ha sido cubierto al efecto con unas cristaleras.
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