La degradación urbanística se debate en las aulas gallegas

Marisa Prado
A Coruña

Terminar con las prácticas que conllevan la degradación urbanística que sufre Galicia es uno de los objetivos que se han marcado los responsables de la Xunta y del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) al poner en marcha la iniciativa “Proxecto Terra” (Proyecto Tierra), después de cuatro años de trabajo ininterrumpido. La idea tiene como eje principal mostrar a los estudiantes de la ESO, a través de los profesores de Ciencias Sociales, la manera de tomar conciencia de la necesidad de defender el paisaje de modo compatible con la adecuación arquitectónica.

La finalidad es mostrar a los más jóvenes, a través de las enseñanzas, que una buena ordenación del territorio puede terminar con uno de los problemas más graves que padece Galicia: el feísmo urbanístico.

Más vale prevenir.- Los responsables del programa pretenden inculcar la “urgencia” de proteger la identidad territorial, y para conseguirlo emplearán una herramienta didáctica que contribuirá a que los escolares mejoren sus conocimientos acerca de la arquitectura y el urbanismo en la comunidad.

En este sentido, se expondrán por todo los institutos gallegos una serie de problemas básicos de la ocupación del territorio en Galicia, que servirán como muestra, y supondrán la posibilidad de conocer los pilares básicos de la propia cultura al mostrar aquellos elementos que han sido incorporados a su idiosincrasia (desde el punto de vista territorial), pero que resultan ajenos a la misma.

Entre esos pilares básicos, el director del proyecto, Xosé Manuel Rosales, señala la identidad del territorio y la arquitectura, “algo que los ciudadanos deben contemplar como parte de nuestra cultura”.

El proyecto servirá también, según ha dicho el consejero de Política Territorial, Alberto Núñez Feijóo, para terminar con el feísmo que se aprecia en el urbanismo gallego. Un problema “grave” que debe controlarse a través de una buena gestión en la ordenación del territorio.

A pesar de esta realidad, Núñez Feijóo se muestra optimista y considera que existen cambios esenciales que se pueden apreciar con claridad en el hecho de que en el año 2003 se produjeron más planificaciones urbanísticas en los diferentes ayuntamientos que en los cuatro ejercicios anteriores juntos.