Cementeras
Utilizar los residuos como combustible
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
También las cementeras quieren hacerse cargo de la responsabilidad social corporativa participando en el proceso de destrucción de residuos no reciclables ni reutilizables. Para ello, han ofrecido sus plantas para quemar estos residuos, que a su vez sirven como combustible en sustitución de otros de origen fósil.
El Protocolo de Kioto ha obligado al sector cementero a reaccionar ante la posibilidad de tener que cerrar algunas plantas de producción debido a la imposibilidad de dejar de emitir gases contaminantes inherentes al proceso de producción del cemento.
Para ello, han puesto en marcha un proyecto para ofertar a todos los ayuntamientos la posibilidad de quemar en sus plantas los residuos que ya no se puedan reutilizar ni reciclar. Las plantas cementeras ofrecen ventajas frente a las incineradoras, ya que eliminan totalmente esos residuos sin generar subproducto, debido a que se alcanzan temperaturas de 2.000 grados centígrados durante largos procesos de quemado, y, además, se utilizan los residuos como combustible en sustitución de otros de origen fósil.
Estamos hablando de residuos como lodos de depuradora, harinas y grasas cárnicas, aceites industriales, neumáticos, residuos vegetales y disolventes. En 2003, el sector del cemento quemó 121.000 toneladas de estos residuos, lo que supone aproximadamente un 50% más que el año anterior y equivale a 67.000 toneladas de petróleo y a entre el 2% y el 3% del consumo térmico de un horno. “Este porcentaje es muy bajo comparado con los datos de países como Suiza, Francia, Austria y Alemania, donde los residuos suponen entre el 25% y el 35% del combustible”, señala Manuel Melgar, presidente de la patronal cementera Oficemen. “El problema es que la última palabra en este asunto la tienen los ayuntamientos y no todos están dispuestos a colaborar”, añade.
Con este proyecto, Oficemen busca extender a todo el territorio nacional una práctica que ya se realiza en algunas plantas. Así, las fábricas de cemento que valorizan residuos son las de Oural (Lugo); Castillejo, Yeles y Villaluenga (Toledo); Buñol y Sagunto (Valencia), San Vicente del Raspeig (Alicante), Carboneras (Santander), Gádor (Almería), Jerez (Cádiz), Lorca (Murcia), Torredonjimeno (Jaén), Lemona y Arrigorriaga (Vizcaya), Añorga (Guipúzcoa) y Málaga.
Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente ha manifestado su intención de impulsar la valorización de residuos en estas plantas siempre y cuando se trate de residuos que hayan agotado la cadena de reciclaje y reutilización y que no se trate de residuos peligrosos.
Este proyecto se ha llevado a cabo mediante la firma de un acuerdo entre Oficemen y los sindicatos mayoritarios del sector, UGT y CC.OO., que ha supuesto al constitución de una fundación laboral que se encargará del fomento de la investigación, desarrollo y promoción de los proyectos de valorización de residuos y que contará con una partida presupuestaria inicial de 600.000 euros.