Habrá oficinas, hoteles y comercial en sus 40 hectáreas
Urbanitas invierte 300 millones en comprar y urbanizar Pegaso Park
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Inmobiliaria Urbanitas, formada por los grupos europeos Standard Life Investments, Nexity, IPI y European Property Development Group, invertirá 300 millones de euros en la compra de los terrenos y en los trabajos de urbanización del proyecto Pegaso Park, de 40 hectáreas de extensión junto a la A-2.
Pablo Sola
Madrid
La sociedad Urbanitas invertirá un total de 300 millones de euros entre la compra de los terrenos y los trabajos de urbanización del proyecto Pegaso Park, un desarrollo de 40 hectáreas de extensión junto a la A-2 donde se podrán construir 520.000 metros cuadrados de oficinas, hoteles y superficie comercial.
Inmobiliaria Urbanitas es una sociedad integrada por Standard Life Investments (Gran Bretaña), Nexity (Francia) IPI (del grupo italiano Fiat) y European Property Development Group (Holanda) creada hace tres años para adquirir los terrenos de Iveco Pegaso, urbanizarlos y vender las parcelas.
Los trabajos de urbanización comenzarán a principios de 2005 y se realizarán en dos fases, una de un año y otra de nueve meses, por lo que a principios de 2006 habrá parcelas listas para construir, y a finales de 2007 se podrán inaugurar los primeros edificios.
Gran atractivo.- “Estamos en conversaciones con posibles clientes y hemos notado un gran interés por parte de promotores de centros comerciales y de oficinas. Las parcelas para hoteles, debido a la saturación de Madrid, están siendo las menos atractivas para ellos”, explica Luis Pérez-Tenessa, project manager de Pegaso Park vinculado a Nexity.
Una de las características de este complejo son las ocho hectáreas de espacios verdes con las que contará, divididas tanto en espacios públicos como en privados, ya que la ocupación por parcela será de entre el 50% y el 60%, según las líneas básicas establecidas por el urbanista Juan Antonio Ridruejo, que obligarán también al mantenimiento de estas zonas verdes y a limitaciones de altura y fachada en los edificios que construyan los inversores.
“Además, hemos invertido dos millones en adaptar los trabajos a la legislación medioambiental holandesa, la más restrictiva que existe, para atraer a la mayor cantidad de inversores internacionales,”, dice Pérez-Tenessa.