Juan Berzosa
El anuncio de Rajoy
Mariano Rajoy ha sorprendido a propios y extraños prometiendo que, si gana su Gobierno, promoverá la construcción de 900.000 viviendas protegidas en los próximos cuatro años, mientras que el PSOE, “despistado” por el empeño de Aznar de colocar la seguridad, los impuestos y el pleno empleo en el centro de sus discursos durante el último año, había colocado en el núcleo de su programa la educación (un ordenador para cada dos alumnos y la enseñanza del inglés).
La sorpresa ha sido más grande por cuanto que en la repetición de las elecciones madrileñas, en octubre pasado, la candidata del PP, la presidenta Esperanza Aguirre, rechazó el sistema de VPO, que según ella generaba fraudes, frente al candidato socialista, Rafael Simancas, que quería hacer 50.000 viviendas de protección en la región.
Las diferencias de estrategia entre Simancas y Zapatero se atribuyen al efecto Gregorio Peces Barba, convertido en asesor del secretario general del PSOE. El rector de la Universidad Carlos III ha intervenido más activamente que Simancas en la confección de la lista socialista por Madrid y en la colocación, como número dos, de la catedrática de Pensamiento Político, Mercedes Cabrera Calvo Sotelo.
La responsable de la política de Vivienda en el PSOE, Cristina Narbona, ha calificado de “desfachatez” la promesa electoral de Rajoy, que “quiere hacer en los próximos cuatro años más del doble de las viviendas protegidas que ha hecho Aznar en los ocho años de gobierno”.
Un madrileño dedica, según un estudio hecho por Caixa Catalunya, una media del 70% de su salario (muchos llegan al 90%) para pagar la casa, es decir, que prácticamente trabajan para comprar el piso en el que viven, aunque también hay cada vez un más amplio número de personas que se han hipotecado para invertir en lo que consideran ‘la gallina de los huevos de oro’.