Un pasillo aéreo de emergencia de Barajas impide que se construya por encima de los 110 metros de altura
El proyecto de las cuatro torres de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en peligro
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Los terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, recalificados en 2001 para la construcción de un pabellón deportivo y cuatro rascacielos, están afectados por el paso de una vía aérea de emergencia del aeropuerto de Barajas, que impide construir por encima de los 110 metros de altura. Sacyr Vallehermoso y Repsol YPF han aplazado el pago del precio de los terrenos hasta que no se resuelva el asunto. Además, Ruiz-Gallardón, ha eliminado de la candidatura olímpica el pabellón deportivo Madrid-Arena, que fue fundamental a la hora de la recalificación de los terrenos, aunque asegura que construirá algún complejo deportivo de menor envergadura.
La terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid no podrán albergar los cuatro rascacielos que estaba proyectado construir, a no ser que se elimine el pasillo de emergencia del aeropuerto de Barajas que discurre por encima de esta parcela y que no permite alturas superiores a los 110 metros.
El concejal del PSOE, Félix Arias, ha levantado la liebre al denunciar que Sacyr Vallehermoso no ha abonado los 140 millones de euros que debe al Ayuntamiento por su parcela, y ha solicitado que se proceda a la resolución del contrato. “Estas cargas eran de sobra conocidas. Ya se cortaron las Torres Kio y se prohibió el uso del helipuerto de la Torre Picasso. Además, con la nueva terminal esos pasillos aéreos de emergencia van a cambiar, el problema es otro”, afirma Arias.
El rumor más extendido acerca del impago es que a SyV no le sale rentable construir una torre donde el 63% del suelo estará dedicado a uso hotelero y el resto a oficinas. Así, la intención de la compañía sería provocar un cambio de uso para aumentar la superficie de oficinas.
Interés en el proyecto.- Fuentes de SyV, por su parte, confirman que la compañía mantiene su intención de seguir adelante con el proyecto, pero que no abonará la cantidad adeudada hasta que Aviación Civil no confirme expresamente que la vía de escape del aeropuerto está eliminada. “En las bases del concurso esta situación no estaba contemplada, las cargas fueron conocidas después de la adjudicación, por lo tanto, son sobrevenidas y afectan gravemente a la seguridad jurídica del contrato”, explican dichas fuentes.
María Antonia Landero, jefa de prensa del Ayuntamiento de Madrid, asegura que el pliego de condiciones del concurso remitía al Plan Parcial, donde están especificadas las cargas, por lo que el Gobierno municipal no tiene responsabilidad alguna. “De hecho, el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para la anulación de la venta de los terrenos”, dice Landero.
Pero, desde el estudio de arquitectura Lamela, que se presentó al concurso para la construcción de esta torre junto al grupo inversor estadounidense Heron, afirman que el proyecto venía con las premisas puestas por el Ayuntamiento. “Si allí se dice que se puede construir hasta los 220 metros de altura, el arquitecto no tiene por qué conocer la existencia de dichas cargas”, explican los arquitectos de este estudio.
Las posibilidades de actuación con las que cuenta el Ayuntamiento son, bien rescindir el contrato, quedarse con los 6 millones de euros que SyV abonó en concepto de fianza y convocar un nuevo concurso público, o bien esperar a que la compañía se decida a pagar y a llevar adelante el proyecto. ¿Pero quién abonará entonces los intereses de demora?
“Nosotros entendemos que los intereses deben ser satisfechos por el que vende los terrenos, no por quien los compra. Aunque no estamos adelantando ningún posible litigio, SyV defenderá sus propios intereses”, aseguran fuentes de SyV.
Según las mismas fuentes, el Consejo de Ministros ya ha aprobado un dictamen que autoriza el cambio de estas rutas, aunque en Aena, desde donde no han confirmado estas informaciones, afirman que es probable que se estén estudiando posibles alternativas.
Repsol y el Arena.- También la torre de Repsol YPF está afectada por esta situación, ya que la empresa petrolera ha aplazado el pago a Caja Madrid, propietaria de los terrenos, de los más de 188 millones de euros hasta que quede resuelta la compatibilidad de la altura de los edificios con los pasillos aéreos. Repsol YPF ha indicado que su contrato de opción de compra permite un aplazamiento en caso de problemas con las licencias de construcción, y éstas aún no se han obtenido.
Pero eso no es todo. El pabellón deportivo Madrid-Arena, que se iba a construir entre los cuatro rascacielos, ha sido eliminado del proyecto por la Fundación Madrid 2012, que ha decidido prescindir de este complejo para la candidatura olímpica.
Esto ha provocado malestar en la oposición, ya que una de las razones que se esgrimieron en 2001 para recalificar estos terrenos fue la necesidad y el valor emblemático de este pabellón. Así, Matilde Fernández, diputada socialista, se muestra convencida de que “con el tiempo no habrá nada de deportivo en la antigua Ciudad Deportiva”.
Pero el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, asegura que el cambio obedece a cuestiones técnicas, ya que no tiene sentido construir más pabellones en Madrid, pues con La Peineta, el futuro pabellón olímpico y el Centro Acuático Olímpico, es más que suficiente.
“El suelo de la Castellana conservará el uso dotacional deportivo y no se aumentará la edificabilidad”, ha asegurado Ruiz-Gallardón.