Nueva polémica sobre el tren de alta velocidad a Barcelona
La Generalitat pide a
Fomento que el túnel del AVE pase por la calle Provença
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La llegada del AVE a Barcelona aún provoca polémica. La Generalitat ha pedido a Fomento que el túnel que unirá las estaciones de Sants y Sagrera, dentro de la Ciudad Condal, pase por debajo de la calle Provença y no por Mallorca, tal y como contempla el acuerdo firmado por las tres administraciones.
Josep Ferrer
Barcelona
La Generalitat ha detectado nuevos problemas en el recorrido del tren de alta velocidad (AVE) por la Ciudad Condal, concretamente, debajo de la calle Mallorca, y que podrían afectar a la Sagrada Familia y a los edificios del entorno. Por este motivo proponen el trazado alternativo por la calle Provença.
El Gestor de Infraestructuras Ferroviaris (GIF) ya trabaja sobre el proyecto pactado (la calle Mallorca) y la Dirección General de Ferrocarriles ha instado a retirar la propuesta de la calle Provença. El Ayuntamiento de Barcelona no apoya a la Generalitat, puesto que considera que los estudios técnicos realizados con anterioridad avalan el paso por la calle Mallorca sin grandes problemas, por lo que no ven “la necesidad del cambio”.
Según el Gobierno autonómico, el túnel por la calle Provença reduciría el impacto sobre la circulación en superficie en la fase de obras; mejorará la correspondencia entre la nueva estación de Paseo de Gracia -que se tiene que construir-, y las estaciones de la línea Sarriá-Vallés de los Ferrocarriles de la Generalitat y de las líneas 3 y 5 del metro; y permitirá establecer unos radios de giro más suaves para separarse de la Sagrada Familia con el enlace Provença-Diagonal-Valencia, en vez del de Mallorca-Diagonal-Valencia.
Otro argumento esgrimido es que la salida del túnel del AVE por la calle Provença permitirá su construcción y la remodelación de la estación de Sants, sin necesidad de ampliar el actual túnel por la avenida Roma.
El ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, ha dicho que la nueva petición de la Generalitat pone de manifiesto “la demostrada solvencia del consejero Felip Puig para ganar tiempo”, a pesar de haber pactado un trazado. Lo mismo ocurrió, según su versión, con el paso por el Llobregat. “Cuando Puig se hizo cargo del departamento –Política Territorial y Obras Públicas- decidió que el trazado por la zona del Llobregat no le gustaba, a pesar de que el proyecto ya se había acordado en octubre de 2001”, comenta el ministro.
Según Alvarez-Cascos, este cambio de criterio “paralizó toda la tramitación administrativa del proyecto, que ya se había iniciado y que no pudo ser aprobada hasta julio pasado”. El ministro asegura que, “en ningún caso, la demora es imputable a Fomento”.