el rincón del curioso/ Jorge G. Boró
Urbanismo de futuro
La suerte está echada. Cuando estas líneas salgan a la luz, la campaña electoral para las elecciones a la Comunidad de Madrid estará a punto de concluir y los ciudadanos madrileños tendrán prácticamente su voto definido. Una vez más, la vivienda y el urbanismo han sido uno de los ejes de las propuestas electorales y de las promesas, esperemos que no se queden ahí, de las diferentes opciones políticas.
Más bien son dos las opciones puesto que, después del espectáculo originado el 10 de junio con la espantada de los dos diputados socialistas, ha quedado claro que, en el caso improbable, según las encuestas, de que el Partido Popular no alcance la mayoría absoluta, PSOE e Izquierda Unida configurarán una sola opción, si las peleas “familiares” en las dos organizaciones lo permiten, pues no es sólo el PSOE el que tiene problemas. Las malas lenguas dicen que Tamayo se adelantó a otro diputado de Izquierda Unida que estaba dispuesto a abandonar su grupo si no le agradaban las cotas de poder que se repartirían en el Gobierno de coalición que negociaban con los socialistas.
Lo que hace falta es que, tras las elecciones, salga un Gobierno fuerte que deje atrás este periodo y que realice una política urbanística seria. Estos meses de parón van a suponer un retraso en muchos desarrollos pendientes de aprobación autonómica. Y sería traumático que no se pudiera realizar por una nueva disputa. Los sectores inmobiliarios y de la construcción son demasiado importantes para la economía madrileña y del país, como para que se vuelva a “jugar” con ellos y a sembrar sobre ellos las dudas. Es de esperar que no se repitan los mismos errores.