Un hombre sencillo, mal hablado, con poco afán de protagonismo y que no cree en la filantropía tiene en España su nuevo punto de mira para expandir su conquista empresarial.
- Según el ranking de Forbes, Carlos Slim se sitúa como el quinto hombre más rico del mundo con más de 51.500 millones de dólares. ¿Cree que hay alguna posibilidad de que vuelva a superar a Gates como ya hizo en 2010?
Es complicado porque además de que finalmente el monopolio fue regulado en México, el precio del oro está muy detenido y las monedas latinoamericanas, que es donde él gana, están devaluadas ante el dólar y él paga muchas tecnologías en dólares, por lo que hay una descompensación de fondo.
Y además las áreas de inversión en las que él quiere entrar como la energía (el petróleo y el gas en México) no están en su mejor momento. Creo que el panorama sería mas de sostenerse en ese nivel de fortuna en los próximos años mas de que volver esos miles de riqueza exorbitante.
- Hace un mes, Slim comunicaba a la CNMC la toma de control del 53% FCC. ¿Tomar el control de FCC será la punta de lanza para entrar de lleno en el sector de la construcción español o es un capricho más?
Para nada. Todo es estratégico, Slim no actúa caprichosamente. Ni siquiera la compra del Real Oviedo fue una compra caprichosa. En los últimos años he podido observar un patrón en las inversiones de Slim: él entra en las economías donde hay problemas y en la española hay unos cuantos.
Después de entrar, lo primero que hace es realizar inversiones en referentes como puedan ser equipos deportivos como el Real Oviedo o medios de comunicación.
Y luego hay una siguiente etapa en la que ya hace inversiones un poco más estructurales. Ya estamos en la segunda etapa y a partir de este momento todo puede ocurrir con Slim en España. Ya está poniendo la bandera de su emporio aquí.
Lo que me ha dicho gente de su círculo en México es que en España hay bastante resistencia por parte del poder económico español tradicional a que él entre y están haciendo unas cuantas cosas con el fin de impedirlo. Todo esto desde la perspectiva de México, ya que no he podido comprobarlo. Pero hay un recelo y ciertas acciones en el ámbito jurídico y económico para evitar que el entre.
No hay que olvidar que su gran rival en Latinoamérica en telecomunicaciones no ha sido AT&T sino Telefónica España.
- ¿Estas inversiones en España las realiza para aumentar su riqueza o porque confía en la economía española?
Yo creo que Slim actúa en función de inversiones que le puedan generar un desarrollo. Él no ve los negocios como una oportunidad para satisfacerse personalmente, ya que es alguien muy austero y tacaño hasta con el mismo, pero le gusta ganar en los mercados, y es en esa línea en la que está haciendo las adquisiciones en España.
- ¿Esta inversión puede significar una vocación de permanencia en el tiempo en España?
Yo creo que sí. En Latinoamérica prácticamente tiene presencia en todos los países y lo extraño es que no hubiera llegado ya a España. Slim ha invertido en Austria, Italia, Holanda y Australia, pero me parecía que siempre tenía más sentido que lo hiciera en España por vínculos que existen.
De hecho, no hay que olvidar que no de sus principales amigos y gente cercana en España es Felipe González.
- "No es fácil analizar a un millonario más allá de los estereotipos buenos o malos que hay sobre ellos". ¿Cómo consigue distanciarse de la imagen mediática de Carlos Slim a la hora de escribir este libro?
Hablando con muchísima gente de todas las ideologías, oficios y experiencias, así como con mucho tiempo y paciencia. Creo que como empecé hace tantos años este trabajo de investigación logré ir problematizando mi forma de verle.
Slim en Mexico tiene dos grandes miradas: o es el prestanombres de un expresidente, que es Carlos Salinas de Gortari, o por otro lado es un genio de los negocios que logra convertir empresas en quiebra o a punto de la quiebra en negocios favorables.
Las dos visiones son exageradas o equivocadas porque en medio de todo esto hay un gris. El libro no es blanco ni negro y creo que lo es gracias a este recorrido y a estas conversaciones con diversos personajes, entre ellos el propio Slim.
- Slim es conocido por ser una persona poco accesible de cara a la prensa, ¿cómo de difícil es acercarse a una persona como él?
No es alguien que dé muchas entrevistas. En mi caso, estaba cerrando la investigación y la publicación de este libro cuando recibí una llamada de su oficina para decirme que iba a contestarme a unas preguntas.
En realidad no hice una gestión muy intensa para realizar esta entrevista, que finalmente se convirtieron en varias. Lo que yo había hecho fue mandar la solicitud de una entrevista como cualquier otro periodista, punto. No hice nada especial ni extraordinario ni insistente.
Yo pensé que el libro iba a salir sin su versión, y en el proyecto original esa era la idea, pero si Slim aceptaba hablar contestando a mi cuestionario, por supuesto que iba a incluirlo para enriquecer el libro, cosa que finalmente creo que ha hecho.
- ¿Cómo es de cerca Carlos Slim? ¿Cumple con los estereotipos de 'millonario'?
Es sorprendente el nivel de sencillez de Slim. No parece uno de los hombres más ricos del mundo, de hecho no parece ni rico. Es muy sencillo en el trato, tanto que rompe con los estereotipos del millonario, por lo menos aquí en Latinoamérica, donde los millonarios están catalogados arrogantes, extravagantes o prepotentes.
Slim tiene un trato muy afable y muy cordial. Además es muy mal hablado y campechano, lo que es un problema porque a final de cuentas alguien tan cordial puede hacer que olvides lo que representa, que es uno de los grandes problemas de México: la desigualdad.
El hecho de que México tenga estos niveles de pobreza extrema es tan preocupante como los nivelas de riqueza extrema. Así, se ha construido una economía donde se concentran las ganancias en muy pocas personas. Y eso es complicado de ver con alguien tan interesante y tan agradable como Slim.
- La filantropía es una de las características que consiguen que la gente consiga aceptar de buen grado la riqueza de gente millonaria como pueda ser Bill Gates o Amancio Ortega, ¿es el caso de Slim? ¿cree de verdad está concienciado en las causas en las que participa?
El no sólo tiene una filantropía muy tacaña sino que está en contra de la ella. Lo dice abiertamente en el libro: el modelo filantrópico que se creó en Estados Unidos no es funcional en cuanto a la responsabilidad del empresario con su sociedad.
Slim dice que el empresario debe seguir acumulando riqueza, que esa riqueza genere empleo e infraestructuras sociales y procurar no despilfarrar el dinero en cosas superfluas y hasta ahí está cumpliendo con su responsabilidad.
Desde su punto de vista, la filantropía a final de cuentas es un paliativo que no soluciona nada. De hecho termina diciendo que el no es 'Santa Claus'.
- El libro se titula 'Slim ¿Puede ser uno de los hombres más ricos del mundo una buena persona?' una vez escrito, entrevistado al personaje y visto con distancia, ¿cree que puede serlo?
El título esta planteado para provocarle al lector una reflexión mientras lo lee, sobre todo una reflexión sobre la riqueza extrema y sobre lo que ello significa.
Pero para responder a esta pregunta lo tendría que hacer en términos de un indicador, y un indicador para hablar de la generosidad de un empresario sin duda es el de la filantropía. Y en filantropía, Slim es bastante tacaño por lo que desde esa perspectiva sale bastante reprobado.