Arquitecto
FERNANDO ESPINOSA DE LOS MONTEROS
El 90% de las viviendas que se construye en España está totalmente desfasado
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
08/11/2007.- Miles de viviendas en España han sido diseñadas por Fernando Espinosa de los Monteros, colaborador habitual de las promotoras más importantes del país. Con 2.000 viviendas en proyecto o construcción, este arquitecto no encuentra grandes motivos de preocupación en la ralentización del mercado residencial. Es más, su estudio se propone aprovechar la coyuntura para incrementar su peso en el sector terciario y salir al extranjero. El responsable del estudio afirma que está en conversaciones con varias empresas promotoras para entrar juntos en el mercado húngaro, con una oficina en Budapest.
Los promotores confirman que las ventas de vivienda se han ralentizado. Su estudio, que está especializado en este sector, ¿ha notado las consecuencias de esta ralentización?
No somos una excepción. De unos meses a esta parte hemos notado que ya no nos llaman para hacer tantas viviendas. También he comprobado que en los últimos seis meses se han paralizado tres proyectos que teníamos contratados.
¿Le preocupa esta situación?
A nadie le gusta que un proyecto que tenía ya firmado se pare. Eso es dinero que dejas de ganar. Pero la situación sólo me preocupa relativamente. En estos momentos en que no hay colas de encargos y no estás hasta arriba de trabajo es cuando hay que intentar nuevas cosas, diversificarse y salir al exterior. En ese sentido, soy optimista respecto a la ralentización del mercado.
Entonces, su visión es positiva, a pesar de los mensajes pesimistas sobre el futuro del sector.
Sí. En el fondo, la crisis actual es razonable y la veo con buenos ojos. No va a ser grave para el nivel de ventas y va a ayudar a que se racionalice el mercado, se estabilicen los precios y aumenten la calidad de las viviendas que se están haciendo.
¿Por qué cree que los promotores van a aumentar sus costes de producción? Hay que tener en cuenta que el mercado está parándose.
Ahora es el momento de echar imaginación y diferenciarse de la competencia. La forma de hacerlo será mediante mayor calidad y mejor arquitectura. El comprador se va a decantar por un edificio que tenga un estilo más atractivo, sea más moderno, tenga diseño de autor... Con una oferta más amplia y a precios iguales, se va a preferir una vivienda que le ofrezca mejores prestaciones y acabados. También se valora cada vez más que se adopten principios de sostenibilidad. Los que no puedan ofrecer este nivel tendrán que recurrir a regalos para mantener las ventas. De hecho, ya estamos viendo empresas que regalan coches, equipos de música, pantallas planas o lo que sea, para dar salida a sus productos.
Usted trabaja para las principales promotoras del país. ¿Ha notado que está cambiando la mentalidad de los empresarios?
Sí. Los edificios que tenemos en proyecto ahora tienen poco que ver con lo que hacíamos hace tres años. La calidad y la arquitectura son mejores porque es el propio promotor el que nos pide que demos más calidad. Yo, encantado, naturalmente porque la calidad es una asignatura pendiente en nuestro país.
¿Hay tanta diferencia entre la vivienda que se hace en España y la de los países de nuestro entorno?
Mire, hace poco estuve en Berlín y pude comprobar que allí te puedes comprar una casa de 90 metros cuadrados, en pleno centro de la ciudad, por 90.000 euros. No sólo es que el precio sea más barato, es que además la calidad es extraordinaria. Viendo los precios que se están pagando en España, le puedo asegurar que la calidad que se ofrece es muy mala.
¿No está tirando piedras sobre su propio tejado? Al fin y al cabo, los arquitectos son los responsables de un proyecto.
Los arquitectos estamos permanentemente buscando fórmulas alternativas para la vivienda, pero al final son los promotores los que tienen la última palabra para aplicarlas. Deberíamos aprovechar la situación actual del mercado para cambiar los valores con que se diseñan las viviendas.
El 90% de lo que se construye hoy está totalmente desfasado. Seguimos aplicando los fórmulas tradicionales: el dormitorio principal tiene que tener un baño para ser considerado digno, el pasillo es sólo una zona de paso, la cocina es un lugar cerrado que no se integra con el resto de la vivienda... Han cambiado los modelos de familia, los usos laborales y la sociedad, pero en España seguimos aplicando modelos de los años 60, aunque con menor superficie.
Los promotores a menudo se quejan de que la Administración no les permite hacer productos más ajustados a las necesidades y a las posibilidades de los compradores. Además, la Administración también es responsable de los desarrollos urbanísticos que se están haciendo.
El urbanismo que tenemos en España es un horror. Será estudiado en las facultades como el ejemplo que no hay que seguir. Por ejemplo, en Madrid, que era una ciudad media, se ha desaprovechado una gran oportunidad de crear una buena ciudad. Se podrían haber aplicado normas como las europeas, que establecen una proporción entre la altura de los edificios y el ancho de las calles. Pero, ¿dónde existe eso en España?
En lugar de eso, tenemos unos planes urbanísticos repugnantes. Sales de tu piso y a dónde puedes ir. Tienes que coger el coche y marcharte al centro comercial, porque no puedes hacer otra cosa. Su estructura social es inexistente.
¿Qué solución existe ante este problema?
Gran parte del problema viene del precio del suelo, que tiene una repercusión del 70% sobre el valor final de una vivienda. Si bajase al 35%, como en otras partes de Europa, la calidad de las ciudades y de los edificios aumentarían.
La solución es radical: vender el suelo más barato, empezando por las administraciones, que son las que más patrimonio tienen y más especulan. En lugar de subastar suelo deberían venderlo a precio tasado, estableciendo que la repercusión sobre el precio final no puede ser mayor del 30 o 35%. Pero ve a decir esto a un ayuntamiento, que ve el suelo como principal fuente de financiación. Sin embargo, esa sería la solución. ¿Por qué la ciudad francesa de Reims puede vender a precio tasado y aquí no podemos? Copiémosles.