FRANCISCO ORDOÑEZ Y JAVIER G. MONSALVE

- ¿Cuáles son sus cifras de 2006?
F- En 2005 entregamos casi cinco mil viviendas y el año pasado ya llegamos a las seis mil. Es todo un logro para nosotros que empezamos en 2004, y que hemos tenido la suerte de no dejar de crecer en este tiempo. La cifra de facturación del ejercicio pasado ronda los ocho millones de euros, lo que supone que hemos más que doblado los 3,1 millones que facturamos en nuestro primer año, y también hemos doblado nuestra plantilla. Ya contamos con delegaciones en Barcelona, Madrid, Levante y Portugal y actualmente tenemos cerca de 45 proyectos en marcha distribuidos por toda España, tanto para promotores inmobiliarios, como para otro tipo de clientes, cuya actividad principal no es la promoción de inmuebles.
J- Pero nuestra filosofía para seguir creciendo es diversificar. Desde nuestros comienzos en 2004 hemos sido pioneros en la aplicación del project management al mercado residencial, y hemos detectado las necesidades que surgían de primera mano. De esa forma, la promoción residencial nos aporta el 50% de nuestra facturación, mientras que también desarrollamos hoteles, residencias de tercera edad, y hacemos centros comerciales y oficinas. Además de todo eso, ofrecemos servicios de facility management, donde acabamos de implantar una nueva línea de actividad de facility furniture and equipment, orientada hacia la decoración y el mobiliario, y contamos con un servicio postventa muy implantado que nos permite gestionar cerca de cinco mil viviendas.

- ¿Qué expectativas esperan ver cumplidas en el presente ejercicio?
F- Estamos potenciando el Managing Construction como evolución del project management. Consiste en gestionar una obra con un precio máximo garantizado, y requiere de una cierta capacidad técnica y financiera, debido a la necesidad evidente de asumir riesgos. Es una vertiente todavía muy poco conocida tanto entre las empresas que lo hacen, que no hay muchas, como entre los clientes. Sin embargo, es un módelo ya muy consolidado en Reino Unido y nos gustaría que llegase a representar el 20% de nuestra facturación en los próximos años. Eso nos permitiría evitar una dependencia excesiva del negocio tradicional, que ha pasado de representar el 85% al 60% de nuestra facturación.
J- Por otro lado, nunca nos ha asustado dar el salto internacional siempre que sea siguiendo a nuestros clientes, por lo que es probable que 2007 sea el año en el que nos decidamos a entrar en otros mercados como México, Budapest o Marruecos, plazas en las que ya hemos estudiado proyectos. Sería un proceso similar al que se produjo en España hace veinte años, cuando empresas de project procedentes de Francia, o de mercados anglosajones aterrizaron aquí para implantar ese tipo de servicios que eran practicamente inexistentes en nuestro país por aquel entonces.

- Para eso tendrán que generar confianza entre sus clientes de aquellos mercados. ¿Cómo piensan conseguirlo?
F- Utilizando el mismo modelo que nos ha permitido consolidar nuestra posición en España. Procuramos dar una atención muy personalizada a todos nuestros clientes, de modo que acabamos convirtiendo en nuestros los proyectos de los clientes, y tratamos de dar respuesta a sus necesidades dentro de un concepto global del negocio. A veces la prioridad es el plazo, otras es el coste y en la mayoría de los casos, lo son ambas.
J- Desde mi punto de vista, la mejor venta es hacer bien el trabajo, esa es la verdadera clave para fidelizar el trabajo. Muchas veces, nuestro trabajo va más allá de cuestiones puras de plazo y coste, sino que se trata de identificar las necesidades y tener la capacidad de anticiparnos a ellas.

- Al fundar la empresa, en 2004, ustedes aparecían como únicos accionistas. ¿Se mantiene intacta esa estructura accionarial en la compañía?
J- La situación se mantiene como entonces. Seguimos teniendo muy buena relación con Heery International, matriz de la que nos independizamos hace ya tres años, y con Grupo Lar. De hecho, siguen siendo clientes nuestros y además, amigos. Lo cierto es que se ha establecido una relación de la que estamos muy orgullosos.
F- Algo que también nos hace sentir muy satisfechos es que el equipo que hizo la operación de MBO, por la que se produjo el cambio accionarial que dio lugar a Acerta en 2004, sigue trabajando con nosotros. Eso nos permite contar con la experiencia de unos profesionales que venían trabajando en el sector desde 1999.
- ¿Tienen a la vista alguna operación corporativa de la que vayan a formar parte próximamente?
J- Lo cierto es que no. Actualmente, centramos todos nuestros esfuerzos en potenciar el crecimiento orgánico, que nos parece la forma más saludable de crecer.
F- El futuro es siempre una incognita, y aunque a veces se plantean distintas posibilidades y distintos escenarios que resultan igualmente atractivos, por el momento no nos planteamos cambiar nuestra situación actual por otra que conlleve la entrada de nuevos actores en el reparto de esta película, cuyo guión empezamos a escribir hace ya tres años y del que aún desconocemos el final.

- ¿Cuál es la situación actual del 'project management' en España?
J- Es un sector que está en plena ebullición y todavía se está consolidando. En los últimos cinco años ha registrado un crecimiento anual de en torno al 20%, lo que ha atraído a todo tipo de personas que se han decidido a montar su empresa y dedicarse a esta actividad. Desde consultores hasta arquitectos, pasando por ingenierios y un largo etcétera. Con el tiempo, es de esperar que se produzca una cierta profesionalización y reordenación del sector, que permita evita la tendencia actual de precios a la baja.
F- Quizá el cambio más significativo que se ha producido durante los últimos años es el incremento del peso de la contratación pública en la facturación conjunta del sector. Ha pasado del 6% al 13% en dos años, gracias a las nuevas fórmulas de colaboración público privada. No podemos olvidar que el 20% de las obras del Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) se hará con esta fórmula. Todavía estamos lejos de los niveles en los que se encuentran en Reino Unido -donde el 50% de las obras ejecutadas se hace a través de project management-, pero se ha iniciado una tendencia que no hará más que crecer y evolucionar hacia adelante.