La Caja de Badajoz instala sus oficinas en un prisma puro
La entidad financiera elige una torre de 78 metros de altura como sede central.
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
18/07/2007.- Las oficinas centrales de la Caja de Badajoz estarán en un edificio marcado por su sencillez y rotundidad. La entidad acaba de elegir el proyecto del Estudio Lamela y HOK, en un concurso cerrado en el que participaron cuatro equipos internacionales. La propuesta basada en volúmenes sencillos y rotundos fue del agrado de la caja que preside José Manuel Sánchez Rojas.
Aunque el proyecto desarrolla un gran complejo de oficinas, el rasgo distintivo de todo el conjunto es una torre de cerca de 78 metros de altura, que pretende convertirse en un hito, no sólo de la zona, sino de la ciudad. La torre es un prisma puro vertical, en palabras de sus diseñadores. El edificio, se elevará sobre un gran plano inclinado hacia la rivera del río Guadiana. De las trece plantas con las que contará la torre, Caja Badajoz prevé ocupar siete, alquilando el resto a otras empresas. Entre las plantas que se quedará la entidad está la última, que dará cabida, cómo no, a las oficinas de los principales directivos.
Aparte de la torre, el conjunto dispone de un cuerpo más discreto que acoge instalaciones complementarias, entre las que destaca la cafetería, ubicada en un voladizo que se proyecta hacia el río en forma de mirador. Esta parte tendrá un acceso independiente desde la calle. Adicionalmente otro espacio de la cafetería se ubica en el vestíbulo previo al auditorio, que dará servicio tanto a los inquilinos del edificio como a otros organismos y empresas no radicados en el edificio, gracias a una gestión independiente del recinto, que tiene un aforo de 500 personas.
El cuerpo auxiliar del complejo, en el que se instalarán equipaciones como una guardería, un comedor o una piscina climatizada para los trabajadores, se articula en torno a patios que pretenden favorecer la iluminación de los espacios interiores con luz solar y la ventilación natural, favoreciendo el ahorro energético y rebajando los costes de mantenimiento. En esta red de patios señoreará un gran patio ajardinado que articulará todo el basamento.
El sistema de patios hace que el tránsito por los espacios interiores sea más fácil. Además, las diversas zonas poseen una configuración especialmente flexible, que permite disposiciones diferentes en función de las necesidades.
Los arquitectos estudiaron el clima de la zona para ubicar el edificio de la mejor forma posible para sacar partido a los vientos más frecuentes en Badajoz. Estos estudios llevaron a Lamela y HOK a disponer las fachadas de forma que aprovechen los vientos del este, en invierno, y del oeste en verano.
La azotea del edificio complementario está equipada con un jardín que hace las veces de filtro natural. Este jardín recuerda al típico paisaje de dehesa extremeña.
En conjunto, la nueva sede de la Caja de Badajoz desarrollará urbanísticamente una zona en la que se ubica la Biblioteca Pública del Estado, que mejorará sus accesos y comunicaciones gracias a este proyecto.