El Pacto Local está muerto

Recuerdo que la primera vez que hoy hablar del famoso "Pacto Local" -para desarrolllar las autonomías de los ayuntamientos- fue en boca de Angel Acebes, en aquella época (1999) ministro de Administraciones Públicas. Se celebraba el 20 aniversario de los Ayuntamientos democráticos y había una cierta euforia por mejorar las competencias de los municipios. Aznar había proclamado solemnemente que una vez concluidas las transferencias del Estado a las Comunidades Autónomas, ahora tocaba hacer el "Pacto Local".
Concluyó la legislatura 1996-2000 y Aznar volvió a ganar las elecciones -esta vez por mayoría absoluta- y la promesa fue cayendo en el olvido, hasta que se desvaneció totalmente bajo la actualidad de temas "más importantes" como la guerra de Irak, el Prestige, y también por la desidia de las Comunidades Aurónomas, que no querían perder competencias y fuerzas trasvasando algunos temas y dineros a los Ayuntamientos. Los sucesivos ministros de Administraciones Públicas, Jesús Posada, Javier Arenas y Julia García Valdecasas, ni siquiera intentaron plantear la segunda descentralización; la municipal.
La llegada de Zapatero a La Moncloa no mejoró la cosa, ya que el nuevo ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se preocupó mucho más de la "modernización" de la Administración (carnet de identidad digital, teléfono 060,etc) que del Pacto Local, que también prometió Zapatero, pero que fue congelado en 2006 por la falta de ganas de los socialistas y por la oposición sistemática del PP a cualquier reforma de ZP.
Todos los intentos del secretario de Política Municipal del PSOE, el asturiano Alvaro Cuesta, cayeron en saco roto y la nueva ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, lo único que ha hecho fue deshacer el equipo de Sevilla, con lo que es prácticamente imposible que la reforma de la Ley de Régimen Local vea la luz antes de las elecciones de marzo de 2008.
Me consta que Alvaro Cuesta quiere volver a plantear la urgencia de la autonomía local con ocasión de la Asamblea de la Federación de Municipios (FEMP) que se va a celebrar en Madrid el fin de semana del 3 y 4 de noviembre -donde se elegirá al presidente de los alcaldes para sustituir al alcalde de Palencia, Heliodoro Gallego, que había sustituido a Francisco Vázquez, cuando éste fuee nombrado embajador de España en el Vaticano.
Será una nueva declaración de principios -que nunca viene mal- pero el Pacto Local será en la próxima legislatura -gane quien gane- el "patito feo" de la política española. Un desastre total. El Pacto Local está muerto.