Ayudas para un alquiler, sin alquiler
El Gobierno ha vuelto a lanzar una bomba sobre el sector, al anunciar nuevas medidas para incentivar el mercado del alquiler. Nada menos que ayudas de 210 euros al mes para que los jóvenes menores de 30 años puedan tener acceso al alquiler de una vivienda y se incentive, así, este mercado. Carme Chacón presentó este plan (tan desemesuradamente electoralista que ni los apologetas del Gobierno parecen haber gustado del gesto) en compañía, nada menos, que del presidente del Gobierno. Esto demuestra, sin lugar a dudas, la importancia que el Ejecutivo otorga al anuncio y a su calado en la sociedad, de cara a las próximas elecciones.
La otra parte en el sector inmobiliario (la que no es ni los ciudadanos, ni el propio Gobierno, los empresarios) han recibido la noticia con la tibieza habitual cuando se trata de medidas anunciadas por la Administración central. Estar hoy en una reunión entre inmobiliarios era, sin duda alguna, escuchar opiniones sobre estas propuestas. Para empezar, la mayoría piensa que de poco servirá estimular la demanda, si no se estimula la oferta. En todo caso, elevará los precios. ¿Qué se propone? Lo de siempre. Lo que ni los gobiernos populares, ni los socialistas, han sido capaces de hacer en todos los años en que han ocupado el poder unos y otros: aumentar la seguridad jurídica y darle garantías al propietario para que alquile su propiedad con tranquilidad y sabiendo que sus intereses serán defendidos en caso de mal comportamiento del inquilino.
Por otra parte, entre el empresariado, también está el recurso al humor (que a veces se echa tanto en falta dentro de este sector). Por ello, uno de los presentes, ha declarado que dar ayudas sin estimular esa oferta, resulta muy barato para el Estado: nadie va a poder acceder a ellas, ya que el parque de viviendas en alquiler va a seguir siendo insuficiente. O, lo que es lo mismo, nadie va a obtener esas ayudas, porque no va a haber alquileres que subvencionar, con el consiguiente ahorro para Hacienda.