www.euroinmo.com

Una Gestora y dos hombres con un "destino"

Uince son los nombres de los “magníficos” elegidos por la dirección Federal para dar solución a los graves problemas que aquejan al Partido Socialista de Madrid. Conjurando a la mala suerte, trece son los integrantes de una Gestora teledirigida desde Ferraz, al frente de la cual se encuentra la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, encargada de preparar el partido para un Congreso Extraordinario, previsto en principio para finales del mes de julio, con el que se quiere cerrar el caos actual con la elección de un nuevo secretario general del PSM. Cargo que tiene ya un aspirante, el alcalde de Parla, Tomás Gómez, que ha terminado por descubrir su “jugada” (lleva años acariciando la idea, aunque Simancas logró en su día cortar la iniciativa de un grupo de leguinistas de alzarle a la secretaria general), respaldado por los alcaldes del Sur, diputados como José Quintana o representantes de la vieja guardia de la extinta FSM como el hoy senador Juan Barranco, que parece haber dado una larga cambiada a José Acosta para situarse al lado del que se presupone ya nuevo líder del PSM, cuya “bendición” será importante dentro de unos meses sí quiere presentar de nuevo su candidatura al Senado.
Precisamente Acosta, que curiosamente impulsó la opción de Gómez a la alcaldía de Parla en 1999, ha sido el más crítico con las aspiraciones de su antiguo tutelado y podría incluso presentar a su propio candidato- se habla de José Cepeda- para forzar en cualquier caso una negociación que permita la supervivencia en los órganos de dirección del acostismo. Algo nada fácil, dado el empeño de Ferraz y del propio Zapatero de hacer desaparecer a los antiguos prebostes socialistas. Y entre dimes y diretes se apunta el nombre del secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, como el gran tapado del Federal para liderar el futuro del PSOE madrileño.
Los otros dos buques de contención de la crisis, formando parte de esos quince "magníficos", son Matilde Fernández, que actuará como portavoz en la Asamblea de Madrid, y Pilar Gallego para la portavocía del Ayuntamiento capitalino. Dos soluciones que no parecen que vayan a ser definitivas, pues no se descarta que los portavoces puedan cambiar tras la elección del nuevo líder del socialismo madrileño.
La foto de Tomás Gómez y David Lucas el día que el primero dio a conocer su postulación como secretario general bien puede ser un anticipo de los nuevos tiempos que se avecinan el socialismo madrileño. Ambos, según parece, tienen muchas cosas en común además de su perfil generacional, la principal de ellas se llamaría Miguel Sebastián. En el caso del alcalde de Parla la relación vendría dada por las aulas, el que fuera aspirante a la alcaldía de Madrid habría sido profesor del regidor más votado de España.
En lo concerniente a Lucas sus fuertes vínculos con Sebastián se han hecho más que evidentes a lo largo de la campaña electoral y en la posterior crisis que provocó la dimisión del alcaldable. Lealtad que el ex asesor económico de Zapatero parece querer recompensar lanzando, en principio, a su “pupilo” a la portavocía del grupo socialista en el Ayuntamiento capitalino, y más tarde puede que, incluso, a futuro candidato del PSOE a la alcaldía madrileña, mientras que Gómez haría lo propio a la Comunidad de Madrid llegado el momento para las elecciones de 2011. Mientras, si finalmente la portavocía cambia de mano en la Asamblea vallecana, no cabe descartar que ésta recaiga en el veterano José Quintana.
Operaciones que se tejen, o al menos a si parece, al margen de la Gestora que preside la ministra Narbona, nada ajena, bien es verdad, a los entresijos del socialismo madrileño, dado que en su día disputó, al lado de Fernando Morán, a Joaquín Leguina la candidatura a la alcaldía de Madrid. Una lucha la que tuvo lugar en la entonces FSM que perdió el ex presidente regional de la Comunidad de Madrid, gracias en parte al apoyo que los acostistas brindaron al ex ministro de Exteriores.

Conocedora, por tanto, del terreno que pisa, la elección de Narbona ha sido saludada por todas las “familias” del socialismo madrileño, lo mismo que los otros catorce miembros de la Gestora que dirige el PSM en estos momentos, donde priman los nombres con amarres en Ferraz. El primero de ellos, vicepresidente de la Gestora, Constantino Méndez, a quien José Blanco colocó en el ámbito madrileño como Delegado del Gobierno, cargo del que dimitió tras la polémica detención de dos militantes del PP por una supuesta agresión al entonces ministro de Defensa, José Bono. El tercero en el escalafón es Antonio Hernando, un hombre del aparato, diputado en el Congreso y de máxima confianza de Blanco. Cuota también Federal es Elena Valenciano, un valor en alza del partido y miembro de la Ejecutiva Federal; Delia Blanco, diputada nacional en su día cercana al acostismo y hoy muy ligada a Moncloa, sobre todo por su sintonía con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. A ellos hay que sumar a Dolores Carrión, Subsecretaria de Administraciones Públicas, proveniente de la UGT y una de las valedoras de Zapatero cuando éste aspiraba a convertirse en líder del PSOE, y al ex Secretario General de Empleo del Ministerio de Trabajo y amigo personal de Zapatero, Valeriano Gómez.
Dos alcaldes en ejercicio, Manuel Robles (Fuenlabrada) y José Pablo González (Collado Villalba) otro aspirante a serlo, Rafael Gómez Montoya (Leganés) y una cuarta destronada, Trinidad Rollán (Torrejón de Ardoz), junto a la cuota acostista, José Manuel Franco, y la sindical, Maru Menéndez, conforman el equipo “sanador” de un PSM que en pocas semanas alumbrará nuevos ámbitos de influencia con la renovación de su cúpula de dirigentes.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios