La oficina del futuro será más personal y construida con criterios bioclimáticos
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Existen muchos "futurólogos" que pronostican cómo puede llegar a ser la oficina del futuro, pero sólo existen algunas tendencias que tengan consistencia para prosperar.
"El concepto de oficina va a desaparecer", dice Itziar Ortega, responsable de consultoría e I+D de Aguirre Newman Arquitectura.
"El lugar de trabajo se va a convertir en un espacio a la medida del trabajador. Esto no quiere decir que se vaya a diseñar especialmente para cada persona, sino que el espacio va a tener tal variedad y flexibilidad que de alguna manera van a ser adaptables a las necesidades del trabajador, que por otro lado también van a cambiar", añade Ortega.
Uno de los principales temas que surgen a la hora de hablar de la oficina del futuro es la ubicación. A corto plazo, unos 10 años, parece inevitable e imparable el traslado a parques empresariales situados en la periferia. El suelo es más barato y a las empresas les sale más económico bien alquilar, bien construir, como en el caso de las grandes empresas como el SCH, que están edificando una ciudad en Boadilla del Monte, Madrid. Otra causa es que muchas personas se están trasladando a vivir fuera de las ciudades, más cerca de estos "campus offices" y que uno de los elementos más valorados en las encuestas a la hora de calificar una oficina es precisamente la localización.
A largo plazo, unos 30 años vista, Itziar Ortega ha calculado que, a pesar de ser una incógnita, los mismos hogares tendrán espacios preparados para mantener relaciones laborales. No se trata de teletrabajo, sino que determinados puestos de trabajo podrán desarrollarse desde esas posición gracias a la evolución de las nuevas tecnologías.
Algunos sociólogos pronostican que la tendencia estadounidense de vivir en urbanizaciones/comunidades dotadas de equipos y áreas comunes se va a extender por el resto del mundo, teniendo disponibles, además, espacios propios de trabajo.
Por otro lado, Itziar Ortega se pregunta si las empresas tendrán oficinas. "Está claro que los trabajos rutinarios necesitarán espacios y, como consecuencia, oficinas, así como lugares para reuniones que lo más probable es que se sitúen en las zonas céntricas de las ciudades para facilitar las comunicaciones", afirma Ortega.
Otra de las cuestiones es la construcción bioclimática de los edificios de oficinas. Se tendrá que tener muy en cuenta la orientación del inmueble, su recubrimiento exterior, en especial el tipo de vidrio que se utiliza, así como los materiales estructurales utilizados.
En lo que se refiere al diseño exterior, los aspectos a tener en cuenta están, sobre todo, con instalaciones de ahorro energético, utilización de materiales ecológicos y reciclables, con especial cuidado a la hora de seleccionar las pinturas y barnices, así como las moquetas. También se piensa en políticas corporativas para fomentar una actitud ecológica de los trabajadores.