El 34% de los inmigrantes compran una vivienda a los cinco años de llegar

Carlos Moraga
Madrid

Ante el peligro de ralentización en la demanda de vivienda, el sector inspecciona el mercado en busca de nuevos nichos que puedan ocupar el lugar de los compradores tradicionales. Entre estos grupos, uno de los que han experimentado mayor crecimiento es el de los extranjeros residentes en España. Tradicionalmente, ha sido el sector turístico el que más atención ha prestado al mercado internacional, especialmente a los países más ricos que nos buscan como residencia para los años de la jubilación. Sin embargo, esta situación ha variado considerablemente con la llegada de inmigrantes cuyo objetivo es trabajar y asentarse en España. Pese a lo que pueda pensarse, se trata de un grupo de población activo en el mercado de la vivienda y no sólo en el de alquiler o subarrendamiento, sino también en el de propiedad.
Según los datos del informe elaborado por el Colectivo de investigación social Ioé para el Ministerio de Trabajo, casi el 13% de los inmigrantes residentes en España son propietarios de sus viviendas. No obstante, la mayor parte de ellos (el 47,2%) todavía viven en pisos subarrendados, mientras el 30,4% son inquilinos independientes.
Aunque este dato contrasta con el de la población española, entre la que casi el 85% de los habitantes son propietarios, en los mayores núcleos urbanos, como Barcelona o Madrid, el porcentaje aumenta de forma importante (el 33,1% y el 27, 4% respectivamente de los inmigrantes residentes en estas ciudades son propietarios).

Nuevas formas de negocio.- Algunas empresas inmobiliarias tienen claro que éste es un nicho de mercado muy interesante de cara al futuro.
En Hercesa, por ejemplo, han estudiado el número y la procedencia de la población inmigrante que vive en el entorno de sus diferentes oficinas. Su objetivo no está exento de cierta originalidad, ya que, no sólo tienen a los inmigrantes como posibles clientes en nuestro país, sino que también les consideran posibles compradores en el exterior, concretamente en sus países de origen. Con el fin de potenciar este nicho de negocio, así como el de venta de vivienda a inmigrantes, Hercesa ha incorporado a profesionales nativos de sus países a su equipo comercial, con el objetivo de que "no se escape ninguna de las necesidades del cliente", en palabras de Antonio Baena, responsable de expansión territorial de Hercesa.
En la presentación de un proyecto en Lisboa, Juan José Cercadillo, que se encarga del área internacional de la empresa alcarreña, habló sobre la importancia de este mercado: "los estudios revelan que unos 250.000 rumanos viven en el entorno de nuestras oficinas; Madrid es la tercera ciudad del mundo con mayor número de ecuatorianos; si consiguiéramos venderles viviendas a un 1%, la operación sería un éxito comercial". Por ello, la división internacional de la promotora, estudia posibilidades de negocio, especialmente dirigidas a los rumanos, para valorar la rentabilidad de vender pisos a inmigrantes de esta nacionalidad en su país de origen, donde la compañía ya está presente.
Además, algunas entidades financieras ya cuentan con programas para ofrecer préstamos hipotecarios a sus clientes destinados a la compra de vivienda en su país de origen. Caja Madrid, ofrece estos servicios a los ciudadanos de Colombia, Ecuador, Perú y Rumanía.

Mercado de segunda mano.- Según el Ministerio de Vivienda, el 12% de las compras realizdas en los seis primeros meses de 2006 han sido realizadas por extranjeros residentes en nuestro país.
Sin embargo, si analizamos solamente el mercado de segunda mano, el porcentaje se dispara. El último estudio realizado por Tecnocasa en colaboración con la Universidad Pompeu Fabra señala que más del 32% de los compradores de este tipo de vivienda son extranjeros. Entre ellos, predominan los procedentes de América (un 56,4%), seguidos de los africanos (el 19,32%), europeos (el 18,6%) y asiáticos (el 5,64%). Por países, se llevan la palma los ecuatorianos (un 33,46% del total de compradores), seguidos por los marroquíes (el 11,22%), rumanos (un 9,98%), colombianos (7,73%) y peruanos (4,39%). Con respecto al segundo semestre de 2005, las compras de vivienda de segunda mano por parte de extranjeros, han aumentado más de un 1%, según los datos de que dispone Tecnocasa. El mercado de inmigrantes en nuestro país suma ya cerca de 800.000 personas, destacando por nacionalidades los marroquíes (505.373), ecuatorianos (491.797) y rumanos (314.349). El informe de la Oficina Económica del Presidente sobre inmigración, indica que este fenómeno justifica el 50% del crecimiento del Producto Interior Bruto de los últimos cinco años.

Clientes hipotecarios.- El acceso de los nuevos residentes al mercado de la vivienda, se produce del mismo modo que el de los españoles. Además de los servicios inmobiliarios, los inmigrantes requieren también de financiación hipotecaria. Según un estudio elaborado por Fincas Corral, el precio medio de las viviendas adquiridas por inmigrantes durante el pasado año, subió un 12% respecto a 2004, situándose en los 159.088 euros. Los datos de Tecnocasa y servicios financieros Kirón, sitúan la media de las hipotecas contratadas por los ciudadanos americanos y asiáticos, por encima de los 200.000 euros, mientras que los africanos piden préstamos por una media de 156.054 euros. El 13% de las hipotecas de Caja Madrid ya las contratan ciudadanos extranjeros residentes en España.