La atalaya/Rafael Gómez Parra
La Tribu quiere vender Corsán-Corviam
La familia Corsini, que controla el 36% de Corsán-Corviam, dudaba entre sacar a Bolsa la sexta constructora española, por encima de Constructora San José, o simplemente venderla. El mercado de valores no está excesivamente animado, como ha demostrado la salida al parqué de Cintra (Ferrovial), por lo que parece que el jefe de la familia, Jacobo Corsini Muñoz de Rivera, dueño de la Yeguada Tres Cotos, uno de los mayores terratenientes madrileños, ha decidido finalmente ponerla a la venta al mejor postor. Para ello, tiene que contar con los otros dos grandes accionistas: los López Bosch, que tienen algo más del 20% y de los Bernal, con el 15,28%.
Las otras tres hermanas Corsini Muñoz de Rivera, Alicia, Lourdes y Cristina, apoyan absolutamente la gestión de su hermano Jacobo, con el que mantienen una identidad de intereses en la sociedad familiar curiosamente llamada “La Tribu”, que tiene un 17,8% de la constructora. El otro 18,29% pertenece a los Corsini Marquina, ligados a su vez al presidente de Corsán-Corviam, Julio Cavestany Bastida (hermano del marqués de Moret). Los Corsini tienen importantes fincas y bolsas de suelo en Rivas Vaciamadrid, Mejorada del Campo y en otros municipios de la zona Este de Madrid, a través de la sociedad Valdemera Agropecuaria (antes Borox de Jarama SL).
Durante una época, Cavestany, Jacobo Corsini y Anselmo Bernal se turnaban en la presidencia y vicepresidencia de la sociedad, pero, en los último años, el primero se ha mantenido inalterable al frente del consejo de administración. Tras la fusión en el año 2000, Corsán-Corviam inició un proceso de profesionalización que les llevó a contratar a Carlos Puentes, procedente de Ferrovial, como consejero delegado con funciones ejecutivas por encima de las familias. Dos años más tarde se creó la filial de concesiones para entrar en el negocio de las autopistas y contrataron a José Luis Meana, antiguo consejero delegado de la concesionaria Autopistas del Sureste.
Entre los aspirantes a comprar Corsán-Corviam destacan Santiago Bergareche Busquet, consejero de Vocento y presidente de la sociedad de capital riesgo Dinamia, junto a Isolux y 3i. El inversor activo de la sociedad es, sin embargo, Nmas1, que ha tenido en su cartera a Isolux, y que ahora participa en el capital de High Tech Hoteles (formado por antiguos directivos de Tryp), Marie Claire (medias) y NetTV.
El último en entrar en esta puja ha sido la inmobiliaria andaluza Somersen, fundada en 1998 por Bernardo Martín, su actual presidente, que en este caso se hace acompañar de Bancaja y Cajasur. Pero el gran candidato a quedarse con Corsán-Corviam es, sin duda, su inmediato seguidor en el ranking de las constructoras españolas: Jacinto Rey, el propietario de Constructora San José (propietaria con el BBVA de los terrenos de Renfe en la prolongación de la Castellana madrileña).
Rey, que siempre ha trabajado sólo, nombró hace una semanas a Guillermo Mesonero Romanos vicepresidente de Grupo San José, lo que dio lugar a que todos los constructores hicieran cábalas sobre la misión encomendada a este empresario que ha participado, junto a Javier Tallada, en las más importantes operaciones de ingeniería empresarial realizadas en España: la compra de Puleva y su fusión con la mayor empresa de alimentación, Ebro. Ahora parece claro.